Seis personas muertas y otras dos desaparecidas ha provocado un violento temporal de lluvia y viento que azota desde el viernes el territorio chileno. Unas 1.000 personas debieron ser trasladadas a lugares más seguros a raíz de aluviones de agua y lodo que han afectado a la región de Tarapacá, en el Norte del país. El fenómeno ha provocado la interrupción de caminos y causado graves daños en viviendas, especialmente en Tocopilla, a 1.530 kms al Norte de Santiago, donde fallecieron tres personas. Tras la catástrofe, la zona fue declarada en estado de emergencia por la presidenta Michelle Bachelet. Las fuertes lluvias azotaron también la capital -Santiago-, Valparaíso y los balnearios de Viña del Mar y La Serena, cuyas costas fueron golpeados por olas de entre ocho y diez metros de altura.